Cuidado de joyas
Recomendaciones para el cuidado de las joyas
Nuestras joyas están hechas con mucho cuidado y son de una calidad excepcional. Ya sea que se usen a diario u ocasionalmente, las piezas preciosas requieren una atención especial para preservar su brillo a lo largo de los años. Sugerimos leer las siguientes instrucciones y recomendaciones de cuidado.
PRECAUCIONES DE USO
Cuanto más use sus joyas Her Children, menos mantenimiento se requiere. Esto puede parecer paradójico, sin embargo, el uso regular ralentiza el proceso de deslustre natural heredado tanto del oro como de la plata. Sus joyas obtendrán una pátina única con el tiempo y se convertirán en la firma de su historia compartida.
Evita encuentros desagradables.
Para retardar el efecto de oxidación natural, evite exponer sus joyas a la humedad, calor intenso y temperaturas extremas .
Para preservar la apariencia de sus joyas, protéjalas de productos corrosivos y químicos, como sal, agua o lejía.
Si entra en contacto con uno de estos productos, enjuague cuidadosamente sus joyas con agua limpia y séquelas con un paño suave.
Mientras no se usen, las joyas deben guardarse en su caja original o en una bolsa individual para protegerlas de la humedad y otras temperaturas intensas.
Restaurando su brillo original
La plata esterlina, e incluso el oro, tiende a oxidarse naturalmente con el tiempo. Hay diferentes formas de restaurar estos metales a su brillo total.
Las instrucciones de cuidado dependen del estado de sus joyas:
- -Si sus joyas de plata tienen polvo o muestran huellas dactilares, frótelas suavemente con un paño suave o un paño de seda.
- -Si sus joyas están deslustradas o ligeramente oxidadas, límpielas con agua limpia y tibia y frótelas suavemente con un paño suave. Evite los movimientos circulares, frote en la misma dirección. Séquelo suavemente con un paño suave o un paño para limpiar joyas.
- -Si sus joyas están muy deslustradas, puede usar un limpiador especial para joyas. Remoje las joyas en el líquido durante un máximo de 10 segundos, enjuáguelas bien con agua limpia y tibia y séquelas bien con un paño suave.